sábado, diciembre 10, 2005

Viaje a Berna

El sábado fuimos con mis padres a Berna. Es una ciudad chulísima, en plan medieval. Su casco antiguo está metido entre un meandro del río Aare. Hay muchísimo ambiente por las calles, los tranvías son chulísimos, el parlamento suizo es una pasada, como la torre del reloj donde cada hora aparecen unos muñecos que se mueven (no los llegamos a ver porque estábamos mirando por el otro lado del reloj). Tiene la catedral protestante, aunque no es ninguna maravilla (la catedral suiza más bonita es la de Lausana), numerosísimas fuentes con el agua helada (no me extraña con el frío que hace) y, por supuesto, los osos (que son de verdad) que es el símbolo de la ciudad. Comimos en un restaurante italiano porque con los carteles en alemán, si no a saber lo que te estás comiendo. Por la tarde, queríamos haber ido a Friburgo, pero como a las 4 ya es de noche, para no ver nada mejor nos volvimos a Lausana y dimos una vuelta por el centro para irnos pronto a descansar que después de dormir 4 horas, nuestro cuerpo lo necesitaba, ya que el día siguiente íbamos a Ginebra.

No hay comentarios: