sábado, enero 28, 2006

España - Francia

Y allí estábamos nosotros, en el St. Jakobshalle de Basilea, dispuestos a animar a la selección. En la entrada sólo había franceses y alemanes (Basilea está a 10 km de Francia y de Alemania).En la entrada quedamos un momento con mi compañera de piso, Laura, y su novio que también iban a ver el partido aunque su sitio estaba en el otro lado del pabellón. Entramos, en ese momento empezaba el Alemania - Eslovaquia y era espectacular el número de alemanes (de 5000 personas que caben en el pabellón, más de 4000 eran alemanes). ¡¡Cómo les gusta el balonmano!! Allí estuvimos viendo cómo gritaban "Deutchland" y hacían la ola cuando ya estaba finiquitado el partido, ola a la que nos apuntamos nosotros. Buscábamos españoles pero no veíamos a muchos, sólo a un grupito al fondo con banderas asturianas y españolas. En los tiempos muertos y descansos, mostrábamos nuestra bandera(no había bandera más grande en todo el pabellón), era del ayuntamiento de un pueblo de Granada y me la habían dejado para la ocasión.
El partido de Alemania acabó y ya estaban España y Francia calentando cuando una mujer se nos acercó y nos dijó que como estábamos pocos españoles, estaba hablando con la organización para ver si nos dejaban ponernos todos juntos en un fondo. La mujer dio la vuelta entera al pabellón buscando a todos los españoles y consiguió juntarnos a la mayoría detrás de una portería. Se veía peor, pero el ambiente estaba mucho más animado. Allí nos juntamos unos 30 españoles más los de las banderas asturianas que tenían pintada la cara con la bandera española(que eran como los que animaban a la selección en el mundial de Corea porque hablaban en alemán y su vocabulario en español era bastante limitado). El partido empezó y el repaso que le estábamos dando a Francia era espectacular. Al descanso íbamos ganando por 8 goles. A los franceses, aunque estaban muchos más, no se les escuchaba nada, sólo a nosotros con los canticos típicos (¡España, España!, ¡oé,oé,oé!, ¡A por ellos!). Al final, se acercaron un poco pero nuestra victoria no peligro en ningún momento. Cuando acabó el partido, se acercaron los de TVE a grabarnos, nos grabaron 3 veces, y una de esas tomas la mostraron en el telediario de la noche. Eufóricos salimos del pabellón y cansadísimos regresamos a Lausana. Pincha aquí si quieres ver un 7 metros transformado por la selección.

Viaje a Basilea

El viernes, después de trabajar, partí junto con Álvaro, Pablo hacia Basilea donde nos esperaba el campeonato de Europa de balonmano. En Berna, descubrimos por primera vez un tren suizo que no llegó a su hora, bueno no llegó. Estábamos esperando al tren en la vía cuando dicen algo por megafonía en alemán y la gente se puso a correr como locos. Nosotros alucinando hasta que al final descubrimos lo que pasaba. Total, que al final cogimos el siguiente tren y llegamos al albergue justos para hacer el "check-in". En el albergue nos encontramos un grupo de alemanes que nos llevaron a un pub irlandés. Allí estuvimos un rato para acabar después en una discoteca situada en una carpa. Nos lo pasamos muy bien. La lástima fue el esguince que se hizo Álvaro cuando un suizo le salto encima.
El sábado por la mañana hicimos visita turística a Basilea con los incovenientes de haber dormido 4 horas y el tobillo del pobre Álvaro. La ciudad me gusto bastante, aunque no es una ciudad turística. Paseamos por las orillas del Rhin y luego por el centro, por la catedral y la "MarktPlatz". Allí comimos y ya nos fuimos al pabellón a ver el balonmano.

jueves, enero 26, 2006

¡¡¡Ese Zaragoza!!!

¡¡¡Ese Zaragoza!!! Como me lo pasé viendo los 4 goles al Barsa. Lo que disfruté viendo como le metíamos 3 goles en 5 minutos al "new Dream Team", ja,ja.
El fin de semana no fui a ningún sitio. El sábado, unos cuantos se fueron a hacer raquetas en una excursión a la que no pude apuntarme, y los restantes se fueron a esquiar. Yo acabé muy cansado la semana y no me apeteció ir a esquiar. Por la noche, fui a la residencia de Falaises a jugar al Risk, pero la cosa se fue animando y acabamos saliendo por ahí a las 2 de la mañana. Estuvimos en un bar unos cuantos españoles y un alemán, uno de esos casos de extranjeros con mente española. Cuál sería nuestra sorpresa cuando vimos que para salir se había puesto una camiseta de España.
El resto de las semanas nada más, excepto un par de cumpleaños, los de Álvaro y Rafa, con sus correspondientes invitaciones.

domingo, enero 15, 2006

Fiesta en D! y esquí en Crans Montana

El lunes me reencontré con el trabajo y la verdad es que esta primera semana viné con muchas ganas y avancé bastante con el proyecto. La gente iba regresando poco a poco.
El jueves
fui a ver al Madrid con Juanfran, Luis, Jaime y Sergi con un futbolín en el descanso, que se prolongó algo más debido a lo "entretenido" que estaba el fútbol.
En la EPFL nos habían regalado entradas para una sesión en una discoteca
llamada D! el viernes por la noche. Quedé con Luis en Les Brasseurs y luego nos reunimos todos dentro de la discoteca. Nos lo pasamos bastante bien, aunque la música nos acabó rayando un poco. A las 3 se cansaron y se fueron a coger el pijama bus. Cuando prácticamente estaba en la puerta de mi casa, me encontré con Laura y Ana que me dijeron que no volvían a casa, sino que bajaban a un pub llamado Bleu Lezard, así que me dejé secuestrar y me fui con ellas. Allí estaban Pedro más algunos amigos de ellos. Total, que al final llegué a casa a las 6 de la mañana.

El sábado no salí ya que me iba a esquiar con los de la residencia de Falaises a Crans Montana, una estación de esquí de las "pijas" de Suiza, cerca de Italia, con 140 km de pistas. Fuimos doce, por un lado los profesionales, y por el otro Luis (que era su tercer día como esquiador) y yo (que llevaba siete años sin esquiar, y tampoco era Alberto Tomba antes). Me pasé todo el día esquiando con Luis que aunque está aprendiendo es un kamikaze y se lanza sin ningún tipo de miedo. Luego, claro, hay que esquivarlo. Estuvimos la mayor parte del tiempo en unas pistas azules aunque para comer bajamos al pueblo por varias pistas rojas. La verdad es que no pensaba acordarme tanto de esquiar. Acabamos reventados y para colmo cogimos un atasco a 40 km de Lausana (yo creía que sólo había atascos en España). Llegué a casa y a descansar que el día siguiente era día de "escuela".

domingo, enero 08, 2006

Vuelta a Suiza

Después de Nochevieja, los días se pasaron súper rápidos sin tiempo para nada. Enseguida, llegó el día 3 y a preparar todo para volver el día siguiente. Como me iba a perder el día de Reyes, Sara, sus padres y hermana vinieron a mi casa e hicimos noche alternativa de reyes. Comimos una fondue de carne con el correspondiente roscón y luego llegaron los Reyes. Montones de regalos chulos para todos (los míos: la colonia HUGO BOSS, unos dardos, un jersey, una camiseta y por supuesto lo más necesario para Suiza, beaucoup d'argent), fue entonces cuando me puse el termómetro y 38,5º de fiebre. Así que rápidamente a cambiar el billete y meterme en la cama. Estuve dos días enteros en ella, sin poder hacer mucho más. El día de Reyes me levanté y algún regalito que otro me habían dejado de nuevo (el libro de El Zorro, un pijama, más dinerito y una pelota anti-stress). Por la noche, vinieron mis primos e hicimos de nuevo una fondue de carne; a mi pesar ya que no pude comer, pero a la de después de chocolate, no me pude resistir. El sábado ya estaba recuperado y a preparar otra vez todo para la vuelta. El domingo con bastante pena, a las 12 de la mañana, cogí el autobús de camino a Barcelona y comienzo del regreso a Lausana.
Cuando llegué por la noche, me estaban esperando Ana y Laura con los regalos que los reyes les habían dejado para mí en Suiza (unos guantes y un forro para esquiar, un tazón de cereales con los colores de la bandera suiza y, por supuesto, una bolsa de patatas fritas). Y el día siguiente después de las vacaciones, se acabó lo bueno y, de nuevo, a trabajar.