domingo, enero 08, 2006

Vuelta a Suiza

Después de Nochevieja, los días se pasaron súper rápidos sin tiempo para nada. Enseguida, llegó el día 3 y a preparar todo para volver el día siguiente. Como me iba a perder el día de Reyes, Sara, sus padres y hermana vinieron a mi casa e hicimos noche alternativa de reyes. Comimos una fondue de carne con el correspondiente roscón y luego llegaron los Reyes. Montones de regalos chulos para todos (los míos: la colonia HUGO BOSS, unos dardos, un jersey, una camiseta y por supuesto lo más necesario para Suiza, beaucoup d'argent), fue entonces cuando me puse el termómetro y 38,5º de fiebre. Así que rápidamente a cambiar el billete y meterme en la cama. Estuve dos días enteros en ella, sin poder hacer mucho más. El día de Reyes me levanté y algún regalito que otro me habían dejado de nuevo (el libro de El Zorro, un pijama, más dinerito y una pelota anti-stress). Por la noche, vinieron mis primos e hicimos de nuevo una fondue de carne; a mi pesar ya que no pude comer, pero a la de después de chocolate, no me pude resistir. El sábado ya estaba recuperado y a preparar otra vez todo para la vuelta. El domingo con bastante pena, a las 12 de la mañana, cogí el autobús de camino a Barcelona y comienzo del regreso a Lausana.
Cuando llegué por la noche, me estaban esperando Ana y Laura con los regalos que los reyes les habían dejado para mí en Suiza (unos guantes y un forro para esquiar, un tazón de cereales con los colores de la bandera suiza y, por supuesto, una bolsa de patatas fritas). Y el día siguiente después de las vacaciones, se acabó lo bueno y, de nuevo, a trabajar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

A mi también me trajeron un montón de rergalos chulos los Reyes!Y uno venía desde Suiza, un reloj chulísimo, si es que mi Rey Mago favorito siempre acierta!!!!
Y de todas formaas que mejor regalo que poder disfrutar de mi niño 5 días más!!Jeje